A más de un año del infarto isquémico cerebeloso que casi le quita la vida, Jorge González vive una vida completamente distinta, como no podía ser de otro modo.
El músico dejó Berlín para radicarse definitivamente en Chile, primero, en una cómoda casa de la Reina y ahora en un departamento de su natal San Miguel, donde pasa sus días alejado de los focos y viviendo como "uno más".
"El está tranquilo en San Miguel, hace una vida muy de barrio. Cada vez que salimos la gente le tira buena onda y siente como si hubiese retornado uno de los suyos", comenta aLa Tercera, uno de sus amigos más cercanos, el músico Gonzalo Yáñez.
La vuelta a "su hogar" está marcada también por cambios en su entorno. Si el año pasado sus "cuidadores" principales fueron su representante, Alfonso Carbone y su hijo, Antonio –que congeló su carrera en Valparaíso para estar con él- ahora esa labor recae principalmente en las dos personas que viven con él, su padre, Jorge González Ramírez y su hermana, Zaida.
subir"Volver a la niñez"
En conversación con el mismo matutino, Jorge González padre comenta "estar de nuevo con él ha sido como volver a la época en que era niño, cuando era muy apegado a mí. Cuando era pequeño dormía en mi pecho, íbamos al estadio, andábamos en tren, jugábamos a la pelota con los chiquillos del barrio. Era muy lindo. Ahora es volver a tenerlo bajo mi cuidado: bañarlo, cocinarle, darle comida. Como padre ha sido maravilloso".
El legendario músico vive días tranquilos. Aún tiene importantes problemas para movilizarse y le cuesta mover sus extremidades, especialmente el brazo izquierdo.
Según cuenta La Tercera, los principales pasatiempos de González son frente al computador: lee, ve vídeos e interactúa en redes sociales. Además, continúa escribiendo canciones y dibuja, especialmente gatos, un animal presente en su obra.
subirLa música y los escenarios
En lo musical, todas sus últimas creaciones y su largo cancionero vuelven a tomar vida los viernes, el día marcado en el calendario como el de reunión. Allí llegan un grupo de cinco músicos a ensayar con él, lo sacan a pasear y piden pizzas. La idea siempre presente es volver a presentarse en vivo, aunque hay prudencia.
En cuanto a su salud, permanece estable. Sin grandes variaciones, tanto en lo positivo como en lo negativo. Su lenguaje y su capacidad mental se mantienen, pero su motricidad no ha tenido mejorías importantes, mientras que su ánimo, va y viene.
"Tiene sus bajones, es lógico. Una persona tan activa, verse imposibilitada de hacer todo lo que hacía, lógicamente se desespera. Pero son momentos cortos, él está avanzando bien. No creo que llegue a estar 100%, pero su mayor anhelo es volver a tocar de nuevo. Está haciendo planes para hacer shows en hospitales, centros de ancianos y de niños, él quiere devolver la mano", comenta su padre.
La Teletón
Su tratamiento actual consiste en visitar regularmente a su equipo tratante de una clínica en la Reina y llegar todos los días a trabajar a la Teletón.
Allí realiza una rutina de ejercicios por 40 minutos en un aparato robotizado llamado Lokomat, el cual tiene por objetivo principal mejorar la postura, la marcha y los movimientos en pacientes con daño neurológico. Se espera que asista hasta julio.
A González su equipo médico le sugirió explorar nuevos métodos y por eso llegó a la institución, la que accedió de manera excepcional, ya que su labor se centraliza en niños y adolescentes.
Y si bien el músico colaboró en varias ocasiones con la Teletón a lo largo de su trayectoria, en 2002 tuvo un polémico episodio en medio de una presentación en la causa solidaria.
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